Este País

Curiosas las declaraciones del dirigente de CiU Quico Homs, responsable de la negociación sobre la financiación autonómica. «Es muy gordo lo que diré ahora, pero lo que se ha demostrado en estos últimos 35 años es que al Estado español le impresionan más 90 muertos que el 90 por ciento del Parlamento de Cataluña y si no repasen quién tiene concierto económico y quién no lo tiene».
Con esta alusión a las víctimas de ETA, justificó Homs el hecho de que el País Vasco disfrute del Concierto Económico, que CiU reclama ahora para Cataluña.

En declaraciones a la emisora RAC 1, Homs añadió que «en el Estado español, tanto los de derechas como los de izquierdas, cuando les vas con planteamientos democráticos, se te ríen un poco».

Ante estas "elocuentes afirmaciones", me vienen a la cabeza situaciones como las siguientes:

1.- En 1921, los partidos políticos de Acció Catalana, escindidos de la Lliga de Cambó, y Estat Catalá enviaron un telegrama a Adb-El-Krim, que encabezaba una revuelta contra España en el Rif (en la desgraciada guerra de Marruecos del primer cuarto del siglo XX).

El texto del telegrama: "ante vuestra valiente resolución en defensa de la Patria marroquí amenazada por España, los hijos de Cataluña os envían un mensaje de simpatía. No es la primera vez que la tierra catalana demuestra protestas por la invasión de Marruecos".

2.- Azaña se queja contra el nacionalismo catalán:

Negrín le dice que si después de la Guerra se modifica la Constitución, llegará en esta materia tan lejos como el que más: "y si el pueblo catalán quiere separarse pacíficamente no se opondrá". Azaña ante esta afirmación del Presidente del Gobierno, anota en su Diario: "allí no llego yo", le digo.

Pero este mismo Azaña estuvo en Barcelona en 1934.

El mismo afirmó:

"Mi dios es la ley" (expresión de democracia y "estado de derecho"). A la vez también, atrapado por el oportunismo y el rencor, sostuvo: "Perezca la Ley para que la República se salve".

3.- Unamuno decía: "Cuidado con Azaña, es un escritor sin lectores; sería capaz de hacer una revolución para que lo leyeran".

4.- Cuando fracasó la sublevación de la Esquerra de Cataluña, en 1934, miembros destacados de ésta tenían prevista su huída desde la Consellería de Gobernación (si fracasaban) a través de unos túneles (que contaban hasta con luz eléctrica) que les llevarían hasta el puerto. Cuando intentaron quemar el edificio (para hacer desaparecer la documentación existente) se dieron cuenta que hundir el edificio suponía "cegar su huída".

Huyeron dejando la documentación. Entre ella apareció una enorme lista de miembros de la propia Esquerra que, en caso de triunfar, debían ser eliminados (por no ser de confianza); en tal lista aparecía la anotación humanitaria de "hacerlos desaparecer causándoles el menor dolor posible".

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