sábado, 24 de mayo de 2008

Cobardes


La película:
“Cobardes”, dirigida por José Corbacho y Juan Cruz, muestra los miedos de los adolescentes y de los adultos ante las circunstancias de sus vidas. La mayor parte de sus escenas se desarrollan en un instituto de secundaria (el IES Can Vilumara de L'Hospitalet). Mas de 300 jóvenes, muchos de ellos alumnos de este Centro, actúan como extras: “esto nos permite añadir realismo a la película", comenta Juan Cruz, quien asegura que los alumnos les ayudaron a pulir el guión, a introducir o eliminar elementos que no eran adecuados.
La película se centra en la historia de Gaby, un chaval de 14 años que es víctima de acoso en el colegio, en la de sus padres y en la de Guille, su acosador, y su familia de éste.
Gaby, hijo de Merche y Joaquín, es un chaval de 14 años que tiene miedo de ir al colegio. La culpa es de Guille, un compañero de clase que le acosa y que, por su parte, tiene miedo de defraudar a su padre (Guillermo). Los padres de Gaby y Guille también tienen miedo a enfrentarse a la vida. Joaquín tiene miedo de perder su trabajo, y Merche a que su familia se desmorone. Guillermo no sabe cómo relacionarse con su hijo y Magda no se atreve a conocerlo a fondo.
A partir de un caso de acoso escolar aborda "los diferentes tipos de miedo: el miedo a perder el trabajo, el miedo al poder, el miedo a no dar una buena educación a los hijos, el miedo a defraudar a los padres…

Por casualidad tuve la oportunidad de ver la película “Cobardes”, en una única sesión que empezaba a las 12,30 de la noche. Como dato, en la sala solo estuvimos la persona estupenda que me acompañaba y yo.
El servicio de limpieza, impaciente, esperó a que saliéramos para iniciar su tarea. Si no hubiera sido por los dos espectadores, ese día hubieran terminado su jornada de trabajo antes.
La "historia que cuenta", para quienes tenemos que pisar todos los días un centro de la ESO, no descubre nada nuevo. Incluso se podría decir que es en ocasiones ajena a la realidad de un centro educativo real con alumnos reales.

Aunque, sin querer, hay anécdotas de gran valor:
*.- El motivo del acoso se centra en los teléfonos móviles de última generación.
*.- El acosado, cuando intenta contar a sus padres algo de su situación, éstos están ocupados.
*.- El despiste de los padres, salvo en un caso, para darse cuenta de lo que tienen delante; cuando acuden a los especialistas (psicólogos-orientadores), éstos llegan a una doble y errónea conclusión: el acosador es la víctima, la víctima es el acosador y la víctima es sancionada-expulsada.
*.- El acosado descubre que su padre también es acosado por su jefe en el trabajo y que no hace nada para superar esa situación.
*.- La madre del acosador, es consciente de la realidad de su hijo, y no hace nada serio para evitarlo.
*.- La profesora de “Historia” le dice al ¿Director?: “afortunadamente quedan dos semanas para terminar el curso. He comprado 36 vacas y al año que viene me dedicaré a hacer quesos”. Ha conseguido resolver su problema.
*.- La profesora de matemáticas que, intentando concluir una ecuación en la pizarra, cuando ya sonó el timbre de salida, al volver su mirada hacia la clase se encuentra que todos los alumnos se han marchado. ¡Constata que pasan de las ecuaciones y de ella!.

De la película, sus directores y actores han dicho:

«Al empezar a escribir el guión hablamos con mucha gente y aunque el «bullying» se asocie con el colegio, existe en toda la sociedad. En «Cobardes» hay una trama donde los protagonistas son los chavales pero los adultos salimos muy mal parados. El problema de los niños es un detonante».

Los dos directores reconocen: el actual ambiente que se vive en los institutos dista mucho del nuestro: "No porque los jóvenes sean muy diferentes a cómo éramos nosotros sino porque su entorno, la sociedad ha cambiado mucho”. "La figura del profesor ha cambiado mucho respecto a la de nuestra época, su autoridad en un aula ya no es la que tenía años atrás".
“Los chavales de 14 años de ahora se parecen mucho a los de nuestra época: intentan hacer lo que se les prohíbe, jugar, ser de vez en cuando niños, pero lo que ha cambiado mucho son los impactos de las nuevas tecnologías".


El acoso escolar "siempre ha estado en los colegios, lo que pasa es que ha cambiado la percepción ya que estamos en una sociedad cada vez más protectora y en la que pensamos que estamos muy seguros". En nuestra película no ha espacio para el humor, "hay personajes con mucha incomunicación, con mucha soledad"; "todos los personajes son un poco cobardes en esta película, todos temen alguna cosa".

"El acoso escolar es un pretexto, el punto de partida que nos permite hablar del miedo que sentimos todos”, "no vamos con ánimo de moralizar a nadie sino con la idea de contar una historia bastante agria sobre el miedo que sentimos los seres humanos cuando tenemos que enfrentarnos a problemas, un miedo que muchas veces se transforma en cobardía", "por culpa de los miedos no nos atrevemos a cambiar, a tomar decisiones; nos hundimos en nuestra propia inseguridad".

La Película "no tiene un guión concluyente, no sienta dogmas ni da lecciones, intenta analizar en qué tipo de sociedad vivimos y qué valores transmitimos a nuestros hijos". "Todos los personajes son un poco cobardes en esta película, todos temen alguna cosa".

“Empezamos explorando el bullying en la escuela y vimos que existe acoso en el trabajo y en tu propia casa. A los gobernantes les interesa también que la gente viva con miedo”. “Lo ha habido siempre. En el cole, si tenías las orejas grandes, acababas siendo el Orejas. El resultado dependía de tu habilidad para escabullirte. Si afrontabas el problema, lo más probable es que desapareciera”.

Nos hemos entrevistado con padres, maestros, psicólogos, sociólogos y alumnos. Nos ha sorprendido que los chavales hoy en día, en una sola semana, reciban más información que sus abuelos en toda su vida. Y no tienen nuestro discernimiento. También existe cierta sobreprotección por parte de los padres”.Hay una fractura que hemos querido analizar en la cinta: creemos que estamos creando un mundo más seguro para nuestros hijos y quizá cada vez nos estamos blindando más”.

Cobardes interesará a la gente de mi generación que tiene hijos: tal vez estamos fallando en algo. Al fin y al cabo, los niños son nuestro reflejo. Una parte consustancial de la vida es la lucha, el aprendizaje. Si te obsesionas con que tu hijo se caiga, el problema es tuyo, no del crío. El chaval se va a caer de todas formas. Dale herramientas para afrontarlo”.

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