El vínculo entre Rumasa y el
«conseguidor» Juan Lanzas fue estrecho. En el «holding» de la abeja tuvo el ex
ugetista uno de sus mejores clientes. Sólo por su intervención en cinco ERE del
grupo, Lanzas recibió cinco millones de euros.
La jueza Mercedes Alaya recoge en un
auto las «relaciones» entre la conocida familia de empresarios Ruiz Mateos y el
ex sindicalista, a quien atribuye un «exagerado enriquecimiento» de más de 13
millones de euros gracias principalmente a las sobrecomisiones del 20 o incluso
29 por ciento. Tan estrecho es el vínculo que Lanzas consiguió también
«colocar» a dos cuñados como prejubilados intrusos en Dhul, propiedad de
Rumasa. Es significativa la intermediación de Lanzas en el ERE de Primayor, que
absorbió a antiguos trabajadores de la fábrica jienense Cárnicas Molina, objeto
de uno de los expedientes germen de la trama. En el ERE de Primayor Lanzas
negoció directamente con el ex consejero de Presidencia Gaspar Zarrías. Éste ha
esgrimido en alguna ocasión que su interlocutor era el «representante de los
trabajadores» y por eso negoció con él: «Hice todo lo que estaba en mi mano y
un poco más. Y si había que hablar con el diablo, se hablaba con el diablo».
El exsindicalista Juan Lanzas, cabeza de
la trama de los ERE fraudulentos según el auto de la juez Alaya, obtuvo 16
casas y 13 millones de euros desde el año 2000.
Según informa ABC, Lanzas adquirió 16
inmuebles: 11 a su nombre, cuatro a nombre de una de las empresas pantalla
–Maginae Solutions- y hasta tuvo un detalle con sus padres, comprándoles un
apartamento en la playa.
La juez Alaya considera que el
conseguidor creó "un amplio entramado de sociedades pantalla, a cuyo
frente se encontraban testaferros y que percibían en sus cuentas ingresos
procedentes de los fondos públicos, mediante la continua emisión de fracturas
falsas por servicios inexistentes".
La juez acusa además a Lanzas de haber
introducido como intrusos a 24 personas que nunca trabajaron en las empresas a
que se acogieron, entre ellas las esposas de cuatro sindicalistas con los que
negociaba, su propia mujer y dos cuñados. Tres de ellos lo fueron por
afinidades políticas, además de a la suegra del ex director general de Trabajo
Francisco Javier Guerrero y a la madre de su chófer.
Además se incluyó a sí mismo y a su esposa
en el ERE de Hitemasa, a dos vecinos suyos en Albanchez de Mágina (Jaén) en
otros tantos expedientes. A Antonio Garrido Santoyo, exdirigente del PSOE de
Baeza (Jaén), lo incluyó en Mercasevilla "por afinidad política".
La juez recoge que Lanzas ofrecía el
"paquete completo" pues él mismo trabajaba en el Bufete Villasís, que
tramitaría el ERE, y tras su "extenso periplo" en la UGT se había
hecho amigo del ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero
-encarcelado junto a él- y luego había ampliado su influencia a otros cargos
como Antonio Rivas, exdelegado de la Consejería de Empleo que debía autorizar
los expedientes.
Lanzas pudo obtener casi 600.000 euros
al incluirse a sí mismo y a su esposa en el ERE de Hitemasa y a sus cuñados
Angeles Sierra y Carmelo Cruz en el de Dhul, afirma el auto.
Lanzas incluyó como "intrusas"
en Hitemasa a las esposas de Javier García de los Reyes y Rafael Mesa, ambos de
la UGT, con los que el imputado había coincidido en el expediente de Hijos de
Andrés Molina, lo que permitió a cada una cobrar 96.000 euros, cantidad
"muy superior a la consignada en el certificado".
En el convenio de Dhul entró como
"intrusa" la esposa de Damián Jiménez, de CCOO, con el que Lanzas
había coincidido en las negociaciones de Coosur, y en el de Surcolor entraron
Manuel López, esposo de una concejal del PSOE en Camas (Sevilla) y José Antonio
Márquez, concuñado del exdelegado de Trabajo en Sevilla Antonio Rivas.
Otros intrusos fueron Juana Pilar
Viedma, administradora de la empresa Técnica Agrícola Ecológica, y la compañera
de su padre, en este caso "como agradecimiento" por haber hecho
"contratos simulados" a una parte de los trabajadores del Matadero de
Fuente Obejuna que no podían acceder al Convenio Especial con la Seguridad
Social. En el auto se dice que "por decisión de Lanzas, los montaron a
todos en un autobús y les hizo en la mencionada empresa los contratos
simulados".
Otro de los intrusos fue Florencia
Romero, esposa del presidente de la Asociación de Trabajadores que se formó en
esa empresa y su inclusión "estaría en consonancia con la de esposas de
sindicalistas anteriores".
La magistrada ya ordenó en la madrugada
de este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de
Juan Lanzas. Hay que recordar que la nueva investigación desarrollada por el
Grupo de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa (UCO) de la
Guardia Civil ha permitido desvelar el desvío de 50 millones de euros de fondos
públicos en el caso de los ERE falsos.
Amigo de Guerrero
El papel de Lanzas, que ingresó en 1979
en UGT, comenzó a tomar cuerpo en ese entramado cuando empezó a mediados de los
90 para la consultora Vitalia –de la que hay varios directivos en prisión por
este mismo caso-. La magistrada señala que fue la relación de confianza que
Lanzas tenía con el exdirector de Trabajo, Francisco Javier Guerrero –con el
que coincidió en el ERE de Hijos de Andrés Molina para luego convertirse en
"importante relación de amistad"- la que le sirvió de trampolín para
dar el salto.
De hecho fue lo que utilizó para,
"en virtud de sus influencias", ofrecer a futuros clientes la
financiación total o parcial del proceso de reestructuración de sus empresas
por parte de la Junta de Andalucía
1 comentario:
ya se sabía en aquellos años que los q estaban dentro del matadero chupaban, claro xq la Junta les daba qué chupar todos los años, y al final los ERE, que salieron todos ricos de allí. Menudos sueldazos tenían entonces.
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