Una decena de jóvenes irrumpe en un
colegio de los salesianos en Mérida. Una profesora resultó herida
Jornada de huelga en Mérida
(Badajoz). Un grupo de piquetes estudiantiles, acompañados por representantes
del 15-M, comienza su «jornada de lucha».
Primero fueron al instituto Emérita
Augusta. Luego, al Santa Eulalia. Y de ahí, decidieron entrar en el colegio
María Auxiliadora, de los Salesianos.
Del centenar de jóvenes, unos diez se
desmarcaron y decidieron irrumpir en el centro en torno a la una y veinte de la
tarde. «Entraron por el comedor donde ya estaba todo preparado y tiraron panes,
platos, manzanas... De ahí se fueron a los pasillos, poniendo uno de los panes
robados del comedor a los pies de la imagen de Santo Domingo Savio», relata el
director del centro, Marco Antonio Romero, que lamenta que «a muchos de los
chavales les conocemos, porque estuvieron con nosotros de campamento y les
hemos acogido como hacemos los salesianos con todo el mundo. Me da pena que les
manipulen».
Los adolescentes se movieron por el colegio con un actitud amenazante. «Más
Educación pública y menos crucifijos», «Putos fascistas» y «Dónde están los
curas, que los vamos a quemar», eran algunos de los gritos que profesaban a su
paso. Cuando alguno de los profesores intentó frenarles, le amenazaron. «No me
toques el hombro, que te grabo y te voy a denunciar porque soy menor», recuerda
Romero a LA RAZÓN.
Además, según el parte policial, uno de los individuos golpeó de tal manera una de las ventanas del exterior del colegio, que una profesora que estaba dando clase y que quería cerrarla, se pilló los dedos. Un forcejeo que también se vivió en la entrada, donde se encontraba uno de los miembros del personal de mantenimiento, que cayó al suelo cuando los estudiantes empujaron la puerta para acceder.
Además, según el parte policial, uno de los individuos golpeó de tal manera una de las ventanas del exterior del colegio, que una profesora que estaba dando clase y que quería cerrarla, se pilló los dedos. Un forcejeo que también se vivió en la entrada, donde se encontraba uno de los miembros del personal de mantenimiento, que cayó al suelo cuando los estudiantes empujaron la puerta para acceder.
Los alborotadores no se conformaron
con esto, sino que además tomaron una de las mangueras del grupo de obreros que
trabaja en una obra de mejora del colegio y echaron agua a una de las aulas de
Bachillerato, que en ese momento estaba en clase de Filosofía. «Me he acercado
luego a esa clase a explicarles que también hemos sufrido recortes, pero
que desde la escuela salesiana siempre hemos apostado por solucionar los
problemas desde y con la educación», comenta Romero. Aunque la propia dirección
del centro se muestra cautelosa sobre lo ocurrido y a través de su cuenta en
Twitter pedían “prudencia” ante lo ocurrido, LA RAZÓN ha podido confirmar que
los salesianos están estudiando interponer una denuncia a los asaltantes.
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