Pero, ¿hubo himno en el Vicente Calderón? La pregunta puede parecer estúpida, pero no lo es en absoluto. El himno sonó, pero no se escuchó. Por encima de él sonaban los pitos de la mayor parte de la afición de ambos equipos. Estaba previsto que durara 27 segundos, la versión corta, porque así lo dice la ley cuando no está el Rey –ayer acudió el Príncipe Felipe, que pasó un mal rato en el palco–, pero no llegó ni a ellos. Se quedó en 21 y fueron una eternidad para todas las personalidades que se citaron en el palco.
Entre los aficionados del Barça primaba la catalana y la estelada, por encima incluso de la azulgrana. La primera protesta llegó cuando el «speaker» dio la bienvenida a «la final de la Copa del Rey». Las actuaciones musicales dieron un breve descanso hasta el momento de la polémica. Lo primero que se gritó, una gran mayoría otra vez, fue en catalán «inde, independencia», mientras los jugadores saltaban al césped. Después llegaron los insultos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, justo cuando se colocaban en fila. Y sonó el himno, acompañados de personas que daban la espalda al césped, de dedos corazón al aire y de algunos resignados, que también los hubo, que se mantenían en silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario