sábado, 1 de octubre de 2011

Cataluña da por roto el pacto constitucional


El Parlament respalda la inmersión lingüística frente al TSJC
El Parlamento catalán proclamó ayer que las relaciones entre Cataluña y el resto de España han entrado en una nueva fase y que el espíritu de la Transición ha sido sepultado.
A raíz de un pleno monográfico sobre la reciente reforma de la Constitución, la mayoría nacionalista del Parlament aprobó ayer varias propuestas de resolución que dan por roto el pacto constitucional de 1978. CiU, ERC e ICV-EUiA se aliaron para dejar constancia de su malestar por la exclusión que, a su entender, han sufrido en este proceso llevado a cabo a toda prisa.
CiU e ICV –heredera del PSUC– no dudaron en recordar su participación en el acuerdo de 1978, y pusieron a menudo el acento en el ataque al autogobierno catalán que significa la nueva Constitución.
«La reforma acordada agrava alguna de las problemáticas que sufre Cataluña, como es el caso del continuado y creciente déficit fiscal», además de «vulnerar la autonomía financiera de la Generalitat», dicen los textos aprobados.
ERC se manifestó muy satisfecha porque CiU e ICV se hayan despedido del pacto constitucional, ya que ahora no se siente «tan sola».
Las tres formaciones acabaron por adherirse, de forma más o menos explícita, a lo que el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, declaró también esta semana en el Parlament: «La vía constitucional está agotada».
Las resoluciones de protesta contra la modificación de la Constitución se aprobaron con los votos contrarias de PP y de PSC y, en algunos puntos, de Ciutadans.
Llanos de Luna (PP) defendió que la reforma era «del todo necesaria, al introducir en la Carta Magna la máxima garantía jurídica en pro de la estabilidad de las finanzas de las administraciones públicas. Por su parte, Rocío Martínez-Sampere (PSC) subrayó que «ser europeos implica cumplir con las reglas del juego».


El estatus del catalán.
Los plenos de esta semana en el Parlament –se ha concatenado el debate de política general con el pleno monográfico sobre la Constitución– han tenido amplias dosis en clave identitaria. La lengua ha vuelto a ser protagonista, ya que se ha aprobado la enésima resolución en defensa del «estatus jurídico, social y nacional» del catalán.
También salió adelante otra iniciativa para reafirmar el compromiso con el sistema de inmersión lingüística en la escuela, es decir para que el catalán siga siendo lengua vehicular de la enseñanza en contra de lo que dice el Supremo. Una de las mejores noticias fue que concluyó un pleno que el jueves tuvo que suspenderse por el colapso derivado de un millar de votaciones.


Las resoluciones.
Reafirmar la lengua:
1.- Catalán.
Una resolución aprobada a iniciativa de CiU defiende el estatus jurídico, social y nacional del catalán.
2.- Aranés.
Otra iniciativa aprobada expresa el apoyo del Parlament a la lengua y a la cultura aranesa.
3.- Inmersión.
Una tercera reafirma el compromiso del Parlamento de Cataluña con el modelo de inmersión lingüística en la escuela.
4.- Integración.
Y una cuarta del PSC defiende el catalán como lengua de integración, cohesión y superación social.


El presidente de la Generalitat, Artur Mas, tuvo que pedir ayer excusas después de provocar una indgnación generalizada por un comentario sobre el acento que tienen los alumnos de muchos puntos de España, pese a que no tienen un sistema de inmersión lingüística como en Cataluña. Durante una réplica con Albert Rivera en el Parlament el pasado miércoles, Mas subrayó que los escolares catalanes obtienen las mismas notas que otros de Salamanca, Valladolid, Burgos y Soria, pese a que en Cataluña el catalán es la lengua vehicular de la enseñanza. Y añadió: «Y ya no hablo del acento de Sevilla, de Málaga, de La Coruña, etc; porque allí hablan castellano, efectivamente, pero, a veces, a algunos no se les entiende». La burla desató la protesta de numerosos dirigentes nacionales como Blanco, Arenas o Alberto Núñez Feijóo quien destacó: «Se nos entiende perfectamente cuando hablamos español, y también en gallego».

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