miércoles, 11 de julio de 2012

Medidas de ajuste anunciadas por el Presidetente de Gobierno.

Fuente ABC

Díez: "Recortan a los débiles para no tocar las autonomías".


También lo acusa de ir contra los débiles y condonar a los defraudadores y de llamar vagos a los parados.

Rosa Díez fue la más contundente a la hora de hacer reproches al Gobierno. "Me ha recordado a un pleno en mayo de 2010 en que se anunciaron medidas con la letanía: "No me queda más remedio", dijo en referencia a la comparecencia de Zapatero. "Exactamente es lo que nos ha dicho usted aquí hoy", dijo Díez. Sin embargo, le reprochó que "gobernar es elegir. Usted ha elegido lo que nos ha explicado, lo que ha decidido".
Muy dura fue Rosa Díez respondiendo a las palabras de Rajoy para justificar la reducción de la prestación por desempleo, "para animar a la gente a que busque trabajo". "¿Cree que hay cinco millones de parados que no encuentran trabajo porque son unos vagos, porque les pagan el subsidio de desempleo? ¿Eso es lo que ha querido usted decir?", le interrogó.
Y también fue contundente en su crítica por la subida del IVA. "Nos dijo que subía el IRPF para no subir el IVA y ahora viene Montoro y nos dice que suben el IVA porque hay gente que no paga. Y entonces le sube el IVA a los ciudadanos que sí pagan en lugar de perseguir a los defraudadores. La explicación de Montoro es escandalosa", le espetó.
"Hay otra opción. Perseguir el fraude, no condonarlo", dijo en relación a la amnistía fiscal. "A este paso va a dar un premio al defraudador del año y lo van a dotar económicamente", siguió sin piedad. Y acusó a Rajoy de no tener "coraje", de ir "contra los más débiles y condonar a los defraudadores". "En vez de proteger a los que más lo necesitan o a los más débiles hacen todo lo contario y eso es una elección".
A su juicio, Rajoy parece actuar con la premisa de "quien bien te quiere te hará llorar", ya que considera que actúa creyendo, de forma equivocada, que si las medidas duelen, es bueno para España. "Pero si tiene que doler, que duelan al que más daño ha hecho, no al que está sufriendo las consecuencias de la crisis", ha precisado antes de insistir: "no siempre lo que duele es lo mejor".
Además, ha recordado las medidas de austeridad adoptadas por Rajoy desde diciembre y ha dicho que todas ellas han fracasado, algo que ha augurado que ocurrirá también con las desveladas hoy. Por eso le ha acusado de despilfarrar en menos de siete meses el capital de esperanza que muchos españoles depositaron en él y le ha instado a hacer reformas en lo esencial, como en la estructura competencial del Estado.
Expresó su rechazo al sentido de la reforma de la administración local que pretende llevar adelante el Gobierno porque considera que refuerza a las Diputaciones cuando ella considera que éstas deberían desaparecer y tendrían que fusionarse municipios. Para Díez, mantener municipios pequeños sin competencias y sus correspondientes concejales responde al principio de "menos democracia y más partitocracia".

La diputada de UPyD consideró que el mayor problema de España es la estructura del Estado, pero "no lo quiere tocar porque es tocar su poder". "España sí tiene coraje. ¿Tiene coraje el Gobierno para dirigirnos?", le preguntó a Rajoy. "En lugar de limitar el poder de su partido y eliminar privilegios ha elegido limitar los derechos. Hay que optar entre el estado del bienestar y el estado de las autonomías y la suya es la de mantener el poder con la estructura partidaria de las autonomías".

Y ya en su turno de réplica, después de que Rajoy le preguntara si quiere eliminar funcionarios quitando diputaciones, Rosa Díez le ha hecho una sugerencia. "En España no sobran funcionarios, elimine usted cargos de libre designación antes de quitar funcionarios".

Las medidas una a una

Ayuntamientos: Rajoy ha anunciado un profundo cambio en la forma en la que están organizados ayuntamientos y diputaciones. Según sus cálculos, las medidas anunciadas permitirán el ahorro de unos 3.000 millones.
  • Primar la austeridad y evitar duplicidades
  • Una administración, una competencia
  • Se delimitarán las competencias de cada administración, solucionando el problema de las competencias impropias
  • Se refuerza el papel de las diputaciones.
  • Control de las cuentas públicas en el ámbito local, aumentando la independencia del interventor municipal y con el nombramiento de funcionarios de la administración central
  • Homogeneización y publicación de la retribución de los alcaldes
  • Los salarios de los alcaldes y los concejales se pondrán por el Gobierno, en función de las características de los municipios
  • El número de concejales se fijará por tramos de población. Se recortará hasta un 30% el número de concejales de los más de 8.000 ayuntamientos
Comunidades autónomas
  • Revisión de los planes económicos financieros de las CCAA
  • Control estricto a través de la Ley de Estabilidad Presupuestaria
  • Hispabonos: el ministro de Hacienda ofrecerá mañana a las comunidades autónomas en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) un "instrumento financiero que garantice liquidez suficiente para que puedan hacer frente a sus compromisos financieros". Es decir, habrá hispabonos, aunque con condicionalidad para los gobiernos regionales
Empleados públicos:
  • Habrá una revisión integral de la función pública
  • Menos días de libre disposición (moscosos)
  • El número de liberados sindicales se limitará estrictamente al mínimo que marca la ley
  • Elimina la paga de navidad para funcionarios y altos cargos de las AAPP, y se lo pide diputados y senadores (será compensado con una aportación a fondos de pensiones en 2015)
Gasto del Estado
  • Recorte del 20% de subvenciones en partidos sindicatos y organizaciones empresariales
  • Racionalizar el gasto en el sistema de dependencia
  • En materia de empleo se eliminarán gran número de bonificaciones a la contratación (excepto nuevo modelo de emprendedores)
  • Cambio en las prestaciones por desempleo, pero sólo para nuevos perceptores. No se modificará el plazo máximo de 24 meses y se mantendrá el nivel de la prestación en los primeros seis meses. A partir del sexto mes, la prestación será del 50% de la base y no del 60% como hasta ahora
  • Se exigirá haber trabajado previamente para acceder a la Renta Activa de Inserción
  • Pensiones. Nuevo proyecto de ley sobre el sistema para acelerar la aplicación del factor de sostenibilidad y abordar la jubilación anticipada
Impuestos
  • Tipo general del IVA aumenta tres puntos y el tipo reducido del 8 al 10%
  • Cotizaciones sociales se reducirán un punto en 2013 y un punto adicional en 2014
  • Se suprimirán las bonificaciones a la contratación, excepto las relativas al nuevo contrato de emprendedores creado con la reforma laboral o las de inserción para el colectivo de discapacitados
  • Reforma de la tributación medioambiental, siguiendo el principio de quien contamina paga
  • Subida imposición sobre el tabaco
  • Modificaciones en el sistema del Impuesto de Sociedades
  • Eliminación de la deducción por vivienda para nuevos compradores
Liberalizaciones
  • Reforma del sector energético: habrá un nuevo esquema de fiscalidad energética para repartir el déficit (se espera una tasa a la producción de la energía que recaerá especialmente sobre las instalaciones de renovables que se benefician del actual sistema de primas)
  • Liberalización y privatización de servicios en el sector ferroviario, aeroportuario y portuario (Aena, Renfe y Adif, en el punto de mira)
  • Unidad de mercado: habrá una ley para que cuando una administración certifique a una empresa, esta aprobación alcance al resto de los órdenes del Estado

lunes, 9 de julio de 2012

Hoy se ha presentado, por fin, la nueva tarjeta sanitaria.

Problemas

Quien de verdad quiere resolver un problema tiene que comenzar por verlo.
Cuando un problema no se percibe, no se reconoce como problema, no se resuelve, sigue siendo un problema aunque se trate de ocultarlo y, normalmente, se hace mas problema, pudiendo llegar a una situación resulte imposible resolverlo.

Segunda República, la edad del odio.

Ochenta años después, un grupo de historiadores responsabiliza de aquel fracaso a las derechas y las izquierdas, incluido el PSOE de Largo Caballero
FERNANDO DEL REY   10 abril 2011 ABC


Hacia 1930 estaba cada vez más claro que el optimismo y las ilusiones.
Niall Ferguson ha utilizado la expresión «Edad del odio» para calificar el período comprendido entre las dos guerras mundiales.
Las violencias partidistas se multiplicaron en el difícil contexto de transición de la guerra a la paz. Finalizadas las hostilidades, la guerra se prosiguió de otra forma. Los lenguajes bélicos se mantuvieron en vigor así como el deseo de aniquilar totalmente al adversario.
Ciñéndonos a la República, aunque de tarde en tarde se glorifique el mito, esta experiencia democrática y sus élites rectoras tuvieron muy poco de modélicas, hasta el punto de que sólo de forma forzada se les puede considerar antecesoras de la democracia española actual.
Más allá de los avances que impulsó (la extensión del sufragio a las mujeres, las reformas sociales, la ampliación de los derechos ciudadanos a las capas populares, la política educativa...) dejó mucho que desear como régimen pluralista basado en el pacto y en el consenso.
En este aspecto, tuvieron una gran responsabilidad, qué duda cabe, las fuerzas políticas y sociales que no se identificaron con el proyecto democratizador iniciado en 1931.
Salvo excepciones individuales más bien contadas, los grupos políticos que nutrieron ese abundante caudal autoritario (monárquicos tradicionalistas, católicos corporativos, fascistas) no miraron a la democracia como punto de llegada..


«La República es nuestra»
Pero la República no sólo encontró obstáculos en su flanco derecho. La puesta en cuestión de esta democracia también partió del universo —igualmente plural— de las izquierdas, en particular de las izquierdas revolucionarias. Los comunistas, que eran pocos, y sobre todo los anarcosindicalistas le declaron la guerra a la República prácticamente nada más nacer. De hecho, hasta 1934 el principal escollo interpuesto en el camino de la democratización fueron los segundos. Su protagonismo antidemocrático durante esas fechas fue mucho más importante que los impulsos desestabilizadores lanzados desde el mundo conservador.
Para los socialistas, aunque no fuera su modelo ideal, la República únicamente habría de ser para ellos y para los republicanos, y por lo tanto sólo ellos deberían ser sus exclusivos gestores.
Dado su carácter «revolucionario y popular», el nuevo régimen solamente podía ser administrado «por los genuinos representantes de ese pueblo que lo había traído». En consecuencia, sus enemigos y opositores quedaban automáticamente fuera del hecho fundacional. El manifiesto lanzado a los pocos días del 14 de abril por las ejecutivas socialistas no dejaba ningún resquicio a la duda: «Esta República española que ahora empieza, y de la cual hemos de ser nosotros guardianes vigilantes, es algo esencialmente nuestro porque a nuestro calor ha nacido y a nuestro calor ha de afirmarse y perfeccionarse en el futuro.

Bajo tales presupuestos se entiende que los socialistas no concibieran la democracia republicana como una democracia pluralista, liberal y representativa en la que se sintieran cómodos todos los españoles, sino como una democracia revolucionaria forjada, siquiera parcialmente, a su imagen y semejanza. Su discurso subrayaba que sólo los que hubieran aceptado esa legitimidad revolucionaria de origen podrían estar legal y constitucionalmente capacitados para ejercer el poder y ser investidos con la consideración de fuerzas leales. Así, desde su particular interpretación la República echaba a andar como un sistema que excluía a sus adversarios, que castigaba —o en el mejor de los casos restringía— la disparidad de opiniones, supeditando la libertad individual al progreso colectivo de la sociedad.
El solo hecho de que Acción Nacional se presentara a las elecciones para intentar llevar diputados a las Constituyentes era un gesto que les parecía inconcebible, pues al fin y al cabo no representaban a nadie. Eran «la España leprosa», cuya carroña había soterrado para siempre «el verdadero pueblo que trabaja y estudia, que sufre y ama». El despliegue de insultos con el que se recibió el retorno de los católicos al escenario político sorprende tanto por su riqueza expresiva como por su implacable ferocidad e ironía.
Baste un ejemplo entre mil del periódico «El Socialista» (27-5-1931): «¡Ya viene, ya viene! [...] la turba de alimañas, de raposas, de avechuchos, de sabandijas, de vampiros, de cuervos, de garduñas, de lechuzas, de reptiles, de chacales, de hienas y demás animales y animánculos dañinos que infectaron el país hasta el advenimiento de la República, torna ahora en infernal algarabía de graznidos, chillidos, aullidos, silbidos y rugidos»

A la agresión con la agresión.
Desde principios del verano de 1933 numerosos círculos socialistas empezaron a acariciar en voz alta la idea de la dictadura del proletariado. Aunque la cosa estaba en el ambiente, el aldabonazo en el giro revolucionario del socialismo lo dieron los famosos pronunciamientos públicos de Largo Caballero, que se sucedieron sin solución de continuidad desde el mes de julio. El entusiasmo con el que recibió la llegada de la República en 1931 se esfumó ahora como por ensalmo. \[...\] En una entrevista con Santiago Carrillo a finales de septiembre, Largo Caballero se explayó con la sincera rudeza que le caracterizaba, exponiendo a los lectores el núcleo más antidemocrático de su pensamiento: «Yo no sé cómo hay quien tiene tanto horror a la dictadura del proletariado, a una posible violencia obrera. ¿No es mil veces preferible la violencia obrera al fascismo?» En los doce meses siguientes, tanto de puertas afuera como en privado, se continuó hablando sin respiro de la amenaza fascista —sin especificar muy bien qué era eso—, de la obligación de estar alerta y de la necesidad de armarse para hacer la revolución.


Tras la caída del Gobierno Azaña a principios de septiembre y su recambio por un Gobierno Lerroux, la escalada verbal adquirió tonos casi apocalípticos. Dado que el «derrengado carro de la democracia republicana» les había expulsado «con vilipendio» del poder, abriendo la puerta al «fascista» Lerroux, no quedaba otro camino que conquistarlo «de la forma que sea» para «realizar la necesidad histórica de nuestros días: la dictadura socialista que gobierne para el proletariado». Las posiciones de los caballeristas fueron ganando peso por doquier, hasta el punto que casi todos los socialistas —con la salvedad del grupo de Besteiro— acabaron por hacerlas suyas.


La aplastante victoria de las derechas y el centro exasperó a los socialistas y borró de su discurso cualquier resto de respeto a la legalidad constituida. Lo de menos era que ellos se hubieran implicado a fondo en su construcción mientras formaron parte del Gobierno. No aceptaron la derrota y se mostraron dispuestos a vulnerar las reglas del juego democrático. En sus esquemas ideológicos no se contempló como algo normal la alternancia en el ejercicio del poder. Se evidenciaba así, pues, que para los socialistas república no era igual a democracia. \[...\] El único sector socialista que se opuso a estos planes fue el representado por los dirigentes besteiristas que todavía controlaban la UGT. \[...\] Se desmarcaron claramente de los objetivos insurreccionales. En una reunión del Comité Nacional de la UGT celebrada el 13 de diciembre a puerta cerrada, Saborit negó que sobre la República recayese una verdadera amenaza fascista: «¿Se trata de que hay un peligro inmediato de fascismo? Yo digo que eso seriamente no hay quien lo diga [...]»

En abril de 1934, las Juventudes Socialistas ratificaron en un congreso su apuesta por la insurrección armada y la dictadura del proletariado. Al tiempo que dieron por agotado el «régimen burgués», desarrollaron una organización militar propia que conllevó el acopio de armas y el adiestramiento de los militantes en muchos sitios. En aquel congreso, lejos de atemperar sus encendidos ánimos, Largo Caballero —líder indiscutible ya de los socialistas— les animó a crear un «ejército revolucionario», a seguir el camino de la violencia y a adueñarse «íntegramente» del poder político «como sea», al margen de las «instituciones burguesas»: «tengo que manifestar que la revolución no se hace con gritos de viva el socialismo [...]. Se hace violentamente, luchando en la calle con el enemigo».

Añado:
Francisco Largo Caballero.
"Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos."
"Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos."
"La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución."

Indalecio Prieto, llevaba pistola a las Cortes.
"Hágase cargo el proletariado del Poder, y haga de España lo que España merece. Para ello no debe titubear, y si es preciso verter sangre, debe verterla."

Santiago Carrillo:
"La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro en que el socialismo sólo puede imponerse por la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos, sea alto, sea bajo, no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente."

Julián Besteiro,
"Estáis envenenando la conciencia de los trabajadores con una propaganda falsa, que solo puede llevar a un baño de sangre y luego a luchas entre las propias izquierdas."

domingo, 8 de julio de 2012

La mayoría de los que acompañaron a José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno cobran como mínimo dos sueldos públicos al mes


Fuente ABC, 8 de julio de 2012.
La mayoría de los que acompañaron a José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno cobran como mínimo dos sueldos públicos al mes: como exministros y como diputados, lo que suma 10.000 euros brutos. Algunos de estos sueldos son, incluso, vitalicios. Leire Pajín absndona este Club para seguir los pasos de Bibiana Aído en EE.UU., al abrigo de ONG financiadas por España. Otros, como Elena Salgado, suman pensión y sueldos privados.

Bibiana Aído.

 Una exministra devaluada con recolocación de oro en ONU-Mujeres.

De la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco a Estados Unidos, donde ejerce como asesora de la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, en ONU-Mujeres, a la que España lleva destinados más de 225 millones de euros. Bibiana Aído es protagonista de una carrera meteórica, que sin duda ha servido como ejemplo para la recolocación dorada que ahora disfrutará Leire Pajín. Entre las aportaciones a la política española que la gaditana hizo durante su etapa como titular de Igualdad está la reforma de la Ley del Aborto y su reflexión de que «un feto de 13 semanas es un ser vivo pero no se puede decir que sea un ser humano». Para su aterrizaje en tierras norteamericanas se pretendió que ocupara una dirección al lado de Bachelet, pero su currículum no acompañó.

Leire Pajín. «Fichada» en Nueva York por una ONG a la que Zapatero ayudó con 60 millones.

La ex secretaria de Estado, ex número tres del PSOE, ex senadora y ex ministra Leire Pajín, que profetizó aquello de la «conjunción planetaria» entre Zapatero y Obama, dejará ahora de ser diputada para cumplir un «sueño»: irse a Nueva York como asesora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), con un sueldo del entorno de los 150.000 euros anuales. La incorporación de Pajín en ese nuevo destino no le ha salido del todo gratis al erario español: durante los mandatos del PSOE, la OPS fue agraciada con unos 60 millones en subvenciones. De obtener la autorización del Gobierno, podrá compatibilizar sus nuevos ingresos con los de exministra, por importe de 4.899 euros al mes, que le corresponde recibir hasta diciembre de 2013.

Manuel Chaves. Exvicepresidente.

Es, con diferencia, el que más dinero cuesta a las arcas del Estado, unos 14.800 euros al mes. Compatibiliza su sueldo en el Congreso (14 pagas de 2.813,87 euros, más 1.823,86 al mes por alojamiento y 1.431,31 por presidir una Comisión) con su pensión como ex vicepresidente: 73.486,32 euros al año. Y hay más, los 3.834 euros para toda la vida que recibe por haber sido presidente de la Junta de Andalucía.

 

Alfredo Pérez Rubalcaba. Jefe de la oposición

Rubalcaba percibe unos 8.583 euros al mes de dinero público. Son 14 pagas de 2.813,87 euros como parlamentario, más 870,56 en concepto de manutención por ser diputado por Madrid. Hasta julio de 2013 recibe también pensión indemnizatoria como exvicepresidente. Queda sumar su desconocido sueldo como secretario general del PSOE (Un dato: Pajín, como secretaria de Organización, cobrará 5.000 euros al mes).

José Blanco. Diputado por Lugo.

Como tantos otros -caso de Francisco Manuel Caamaño o de Valeriano Gómez-, es exministro con derecho a paga de 4.899 euros hasta diciembre de 2013 y diputado de a pie. Por su trabajo en el Parlamento percibe sus 14 pagas de 2.813,87 euros, los mensuales 1.823 euros en dietas, que se complementan con 1.046,48 euros por su condición de vicepresidente segundo de la Comisión de Fomento.

Elena Salgado. Consejera multinacional

Sus ingresos son difíciles de calcular, aunque se habla de medio millón anual. Son el resultado de la suma de su indemnización como exvicepresidenta (73.486,32 euros anuales) y de los cargos que desempeña a la vez en la empresa privada con permiso del Gobierno. Fue fichada el pasado mes de marzo por Enersis, sociedad de Endesa en Iberoamérica, y en abril por Abertis Telecom.

José Bono. Expresidente del Congreso.

José Bono ha dejado la primera línea de la política, no percibe sueldo por haber sido 21 años presidente de Castilla-La Mancha, pero sí por haber estado hasta el final de la pasada legislatura al frente de la tercera magistratura del Estado: 154.080,48 euros brutos al año es su asignación, el 80 por ciento de lo que era su sueldo. Hoy ultima sus memorias, por las que dice que cobrará 800.000 euros.

José Montilla. Senador

El que fuera honorable presidente de la Generalitat de Cataluña recibe una pensión vitalicia de 86.000 euros al año por aquel cargo, a lo que suma su sueldo como senador que, por cierto, desempeña en el «Grupo de la Entesa pel Progrès de Catalunya», diferente al Socialista. Por su labor en la Cámara Alta recibe 5.248,43 euros mensuales más el complemento como portavoz. Su pensión como exministro de Industria se extinguió.

Mariano Fernández Bermejo. Fiscal de Sala del Tribunal Supremo

El que fuera titular del Ministerio de Justicia hasta el año 2009 fue nombrado el pasado 28 de mayo por el Consejo de Ministros fiscal de Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, lo que según los Presupuestos del Estado está remunerado con una cantidad bruta de 8.599,89 euros al mes. Su reingreso al servicio activo de la carrera fiscal se publicó en el BOE del pasado 11 de octubre, todavía con el Gobierno socialista.

Pedro Solbes. Consejero en Enel

Pedro Solbes dejó la Vicepresidencia y el Ministerio de Economía en abril 2009, pero merece un puesto destacado por sus abultadas retribuciones. Como ex comisario europeo, y por tener más de 65 años, recibe una pensión vitalicia de 3.735 euros. En la empresa privada, su sueldo bruto anual como consejero de Enel está en el entorno de los 250.000 euros, a los que suma otros 67.000 como consejero de Barclays desde 2011.